martes, 8 de mayo de 2012


Hace unos días, nos dejó un ángel. Aún no había tenido tiempo de vivir, acababa de llegar a este mundo, pero la vida se le escapó como en un suspiro.

¿Como puede pasar algo tan injusto? Me lo he preguntado muchas veces durante estos días, y lo cierto es que no he encontrado ninguna respuesta.

La vida se debería acabar cuando se llega a una edad avanzada, pero nunca debería morir un bebé que venía a este mundo a darle felicidad a sus padres.

¿Será el destino el que rige estas decisiones? De lo contrario me es difícil entender que se le arrebate la vida a un pobre inocente.

Tal vez aún no le tocaba venir a este mundo, pero lo cierto es que nadie puede comprender que los designios del destino sean tan duros y tan absurdos.

Ojala, que allí donde se encuentre, sea capaz de mandar consuelo a esos papás que han perdido a su primer hijo, lo van a necesitar.

A ESTE ANGELITO ALLÍ DONDE ESTÉ